Ir al contenido principal

Me alegro de que mi madre haya muerto


Me alegro de que mi madre haya muerto
es, ni más ni menos, que una autobiografía de la actriz Jennette McCurdy. En este libro, Jennette nos cuenta tanto su historia como actriz infantil como los abusos que sufrió por parte de su madre. Se publicó en España el pasado 14 de Marzo, pero mucho antes ya se conocían fragmentos , y es que es una biografía que venía con extra de hype.

Quiero hablar de este libro con total libertad. Sin embargo, no olvidemos que no se trata de una obra de ficción, estamos hablando de una biografía. Y como tal, habla de la vida de una persona. Es por ello, que hay que tratar los temas con la sensibilidad que merecen.

En este libro abundan los trigger warnings, se habla de trastornos alimentarios, alcoholismo, drogas, abuso y relaciones tóxicas...E incluso es posible que se me olvide alguno, porque en la vida de esta mujer han pasado muchas cosas. Pero el tema central del libro es la relación entre la actriz y su madre. 

El propósito de mi vida siempre ha sido hacerla feliz, ser quien ella quiere que sea. Así que, sin mamá, ¿quién se supone que debo ser ahora?

Desde un principio vemos que no fue idea de Jennette ser actriz, sino de su madre. Además se nos muestra como su madre usaba reiteradamente el haber tenido cáncer para manipular a otros. Empezando por su propia hija, a la que no sólo obligó a ser actriz, sino que además le indujo un trastorno alimentario desde bien pequeña.

Cada cosa «buena» que dice mamá sobre mi «belleza natural» va seguida de su lado negativo, que sirve de justificación para mejorarla con un poco de belleza comprada en la tienda.

Pero Jennette no nos habla solamente de su madre, sino también de la presión que reina en el mundo artístico e incluso de los abusos que sufrían los niños que actuaban. Se nos habla de abuso verbal y manipulación, pero se nos dice que uno de los creadores de la serie fue acusado de cosas peores.

La fama que tengo ahora me está causando un nivel de estrés que no creía que era posible tener. Sé que todo el mundo la desea y que todo el mundo me dice lo afortunada que soy por tenerla, pero la odio. Me siento constantemente al límite cada vez que salgo de casa para ir a cualquier lugar.

No es un libro que recomendaría a todo el mundo, trata tema muy delicados que pueden afectar a quien lo esté leyendo. He de decir que para mí misma no ha sido una lectura fácil, he tenido que ir parando porque en según que momentos me superaba. Pero he de decir que es un libro muy importante, ya que visibiliza no sólo los trastornos alimentarios, sino también el abuso por parte de los progenitores y la industria artística.

Comentarios